Las necesidades de crecimiento de Ronda impulsó a los hombres del siglo XVI a intentar construir un puente en la parte más profunda de la garganta excavada por el río Guadalevín. No obstante, las dificultades técnicas eran muchas y el proyecto no llegó a realizarse. Dos siglos después, en 1.734, se construyó un puente, de un solo arco de medio punto de 35m de diámetro, que se apoyaba directamente en la roca a ambos lados del tajo. La obra se realizó en ocho meses pero seis años después se desplomó estrepitosamente sobre el río. Algunos años más tarde, en 1.759, se comenzó la obra actual que, tras no pocas dificultades, quedó terminada en 1.785. En la construcción del puente intervinieron maestros de diversos oficios siendo el más destacado el arquitecto José Martín de Aldehuela, director de obras de la catedral de Málaga. |