El Pinsapo es, sin lugar a dudas, la especie arbórea más relevante de todas las que se encuentran en la Serranía de Ronda. Aunque se conocía su existencia, no fue hasta 1837 que un científico suizo, Edmond Boissier, clasificó correctamente esta magnífica especie.

El Pinsapo es una especie endémica (única) de la Serranía de Ronda, testigo de lo que fueron los bosques de coníferas de la Era Terciaria, cuando todavía no se había abierto el Estrecho de Gibraltar. Actualmente es posible contemplar estos legendarios árboles en Sierra Bermeja y Sierra de Grazalema aunque las masas más importantes se encuentran precisamente en el Parque Natural Sierra de las Nieves.

Tiene un elegante porte cónico y los ejemplares más viejos pueden llegar a tener hasta 30m de altura. Pese a ser el abeto más resistente a la sequía, el Pinsapo prefiere las laderas

Uno de los fenómenos más característicos del relieve calizo de la Sierra de las Nieves es el paisaje kárstico. En este tipo de sistemas, el agua superficial se filtra a través de las fisuras de la roca caliza agrandándolas hasta llegar a crear gargantas, simas, cuevas... Esta ausencia de agua superficial contrasta enormemente con la riqueza de agua en el subsuelo que, en ocasiones forma auténticos ríos subterráneos.

En el interior de la sima existen algunas formaciones de gran dificultad técnica como el Gran Pozo de 115m de caída vertical y el Pozo Paco de la Torre de 194m. Otras como la Sala de las Maravillas a 900m de profundidad o el Lago Ere, casi en el fondo conocido de la sima, han asombrado por su belleza a expertos espeleólogos de todo el mundo.

Otras simas relevantes son la Sima Honda de 132,7m de profundidad, la Erótica de 103m, la de Horcajuelos de 22m o el Complejo Raja Helada de 57m, entre otras, por lo son muchas las posibilidades para la práctica de la espeleología e incluso del espeleobuceo en el Parque Natural Sierra de las Nieves.

Todos estos fenómenos producen marcados desniveles y pendientes que en ocasiones pueden llegar a superar los 1.000m como en el caso del Torrecilla que con sus 1.919m es la cota más alta de la provincia de Málaga. En sus laderas, la constante acción del agua y la temperatura (gelifracción) provocan la rotura de las rocas calizas que, por acción de la gravedad, se depositan en pedreras o conos de derrubios en Quejigales, al pie del escarpe.

Debido al elevado régimen de lluvias y a las bajas temperaturas existentes en las cotas superiores, es frecuente la presencia de nieve en los meses más fríos. Es entonces cuando la naturaleza despliega su suave manto y cubre la sierra, como compitiendo con la blancura de los pueblos. El peso de la nieve recién caída aprisiona las capas inferiores en agujeros y pozos, creando los nichos nivales o neveros, cuya explotación por parte del hombre ha sido muy importante hasta principios de siglo, permitiendo la disponibilidad de hielo incluso en los meses más calurosos.