TRAZADO: circular.
DISTANCIA: 15 Km.
GRADO DE DIFICULTAD: Medio.
ESQUEMA ALTITUDINAL:
DATOS DE INTERES:
Montaña de gran
interes desde el punto de vista geológico por la
presencia de rocas peridotitas, su ubicación
entre dos mares le hace poseedora de gran
cantidad de endemismos botánicos. Es un lugar
especial para la observación de aves, sobre todo
en épocas de migraciones entre Europa y Africa.
ÉPOCA RECOMENDADA: Primavera y otoño.
DESCRIPCION:
Para iniciar este
paseo nos situaremos en el Puerto de Peñas
Blancas, a 1010 m. de altitud, en la carretera
MA-536 de Jubrique a Estepona. De dicho puerto
parte un camino forestal hacia Genalguacil y una
carretera asfaltada que se dirige a Los Reales
de Sierra Bermeja; a la izquierda desciende la
carretera a Estepona. Nuestra ruta comienza por
el camino de Los Reales.
Andamos por la carretera, que en su inicio muestra
un cartel indicador de que penetramos en el Paraje
Natural de Los Reales de Sierra Bermeja, lo que nos
invita a extremar las precauciones en tan frágil
espacio.
En
los próximos tres kilómetros de subida y entre el
pinar, aparecerán los primeros pinsapos que crecen
al a sombra de otras especies como el madroño; de
esta manera alcanzaremos en una pronunciada curva,
el Paseo de los Pinsapos. Abandonamos la carretera y
nos adentramos en el ya tupido bosque de pinsapos,
perteneciente al término municipal de Genalguacil y
llamado de La Plazoleta, en la cumbre de Los Reales
a 1450 m. sobresalen las antenas de
telecomunicaciones como una prolongación
metalonatural del bosque; después de un corto paseo
llegamos a la Plazuela de los Pinsapos, donde un
mosaico con una poesía alegórica al árbol, del
genial poeta andaluz Federico García Lorca, pone fin
al Paseo de los Pinsapos.
Desde
este lugar se ha habilitado por parte de la
delegación provincial de medio ambiente, una senda
que en continua subida, se dirige a otro pequeño
bosquete de pinsapos, llamado de La Mujer y que se
desarrolla en la cara norte del cerro de Los Reales
Chicos a 1350 m de altitud.
Desde este punto y ya sin senda, crestearemos hacia
Los Reales, antes de cumbrear, nos sorprenderán los
restos de una fortaleza medieval. Las panorámicas
sobre el Mediterráneo, el Atlántico y las costas de
África son de inmensidad. A continuación, bajamos
por la senda o por la carretera hacia las
instalaciones del área recreativa, donde entre otros
existen barbacoas, mesas y un refugio llamado
Agustín Lozano, que hace las veces de bar-restaurante;
todo el camino donde se ubican dichas instalaciones
tiene por nombre Paseo de Haenseler y Prolongo, este
primero dio a conocer al botánico Boissier, la
existencia del pinsapo; además, Haenseler observó en
estas sierras y dio a conocer a la ciencia, el
descubrimiento del meloncillo, única mangosta
europea.
Boissier vio por primera vez los pinsapos en Sierra
Bermeja, dicho acontecimiento es recordado en una
placa conmemorativa, que ademas cuenta con el busto
esculpido del botánico suizo.
También podemos acercarnos al final del camino
asfaltado; desde la plazoleta de Salvador Guerrero
parte una senda que en corto recorrido finaliza en
el mirador de Casares, desde donde se tienen
magníficas vistas. El último tramo consiste en bajar
por la carretera hasta el Ptº de Peñas Blancas.
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